"60.000 Marcos es lo que nos cuesta este discapacitado a lo largo de su vida. Este dinero es tambien vuestro”.



Este blog quiere ser un medio de información y sensibilización para todos los profesionales de la salud y cualquier persona interesada en los desmanes realizados por médicos y otros profesionales durante la era nazi.




jueves, 31 de julio de 2014

Los que sobraban. Un nuevo libro sobre el asesinato de los enfermos en la Alemania nazi

Recientemente se ha publicado otro libro del historiador alemán Götz Aly, sobre el exterminio de las personas discapacitadas en la Alemania nazi.

Como hemos comentado otras veces en este blog, entre 1939 y 1945 más de 200000 alemanes con enfermedades psiquiátricas y diferentes discapacidades fueron asesinadas. En torno a 70273 fueron asesinadas en cámaras de gas utilizando Monóxido de Carbono y aproximadamente otras 130-150000 fueron asesinadas mediante inyecciones letales de medicamentos como morfina, escopolamina y barbitúricos.

La colaboración por parte de los médicos fue clave, y la experiencia acumulada fue clave en el posterior desarrollo e implementación de la así llamada Solución Final al Problema Judío, mediante el asesinato de los mismos en las cámaras de gas de los campos nazis establecidos en la Polonia ocupada.

Götz Aly en su nuevo libro: Los que sobraban, plantea observaciones y preguntas dirigidas a la sociedad alemana de entonces y a la de ahora. Preguntas, observaciones, verdaderamente difíciles de responder.

No se puede negar el clima creado en la Alemania nazi proclive a liberarse de todo aquello que pudiera resultar nocivo para la raza superior, y que además en el caso de los enfermos supusiera una carga para la sociedad: libros, películas, propaganda....todo trataba de crear un clima favorable.
Ejemplo de problema de Matemáticas en un libro escolar
El mantenimiento de una institución que acoja a 130 “retrasados mentales” costaría 104,000 RM al año. Ese dinero bastaría para construir 17 casas para familias sanas de clase trabajadora.
 “Los enfermos genéticos son una amenaza para las personas”
60000 marcos es lo que cuesta cuidar  a este enfermo a lo largo de su vida.
¡Camarada es tu dinero!

Plantea en el libro que es necesario recuperar el nombre y apellidos de las víctimas para poder honrarles. No pueden permanecer en el olvido. Las familias han conservado las fotos de sus hijos, maridos, muertos en la guerra, pero ¿dónde están las fotos de las personas discapacitadas que fueron asesinadas? En los libros se hace alusión a algunas víctimas, con su nombre, pero sin el apellido, ¿por que no recordarlas, por que no honrarlas?

Por otro lado de forma muy valiente plantea que las familias alemanas "sabían lo que querían saber". Hay que reconocer que un paciente crónico, o afecto de cualquier discapacidad no deja de ser algo que puede distorsionar la vida de una familia y que ello provoca estres y disfunciones. Por otro lado se hace necesario disponer de diferentes tipos de ayudas sociales para poder atender adecuadamente al paciente. Y por último hay que tener en cuenta que una familia con un paciente afecto de diferentes enfermedades podía ser vista en aquella Alemania como una "familia contaminada genéticamente". ¿Que pasaría con esos hijos cuando sus padres desaparecieran? ¿Quién les cuidaría? ¿No podría ser más "humano", que no sufrieran más?.

Podría ser una liberación para las familias recibir una carta en la que se dijera que su hijo, padre, hermano, había fallecido de una muerte natural tras recibir un cuidado adecuado.

Por ello, Götz Aly, expone que únicamente un 10% de las familias se opusieron y que algunas de ellas consiguieron que sus familiares no fueran a la cámara de gas. Estima que un 80% de las familias estuvieron de acuerdo en una forma u otra (o miraron para otro lado), un 10% se opuso, y otro 10% fue indiferente.

Según Aly, uno de cada 8 alemanes o austriacos de más de 25 años de edad cuyas raíces se remonten hasta el Imperio Alemán de 1900 estaría directamente emparentado con una persona discapacitada asesinada entre 1939 y 1945.

Alemania se ha enfrentado en este tema durante años con una verdadera conspiración de silencio. Es muy duro poder comprobar como muchas familias miraron para otro lado mientras otros, caso de los médicos, decidían el destino de los enfermos.

Una última observación: aunque el exterminio de los enfermos se denominó y se denomina Operación Eutanasia, es un verdadero eufemismo, ya que se trató de un verdadero asesinato que en nada contó con el deseo ni la opinión de los enfermos.




sábado, 12 de julio de 2014

La fábrica de cepillos de Otto Weidt. Un alemán salvador de los judíos

Afortunadamente en medio de la tragedia siempre hay alguien que demuestra lo mejor de los seres humanos.

Otto Weidt fue una de esas personas. Ocultó y dió cobijo en su fábrica a judíos durante el nazismo. Otto Weidt era propietario de una fábrica de cepillos que empleaba a discapacitados, sobre todo personas con dificultades visuales y auditivas. Imaginemos: judíos y discapacitados, uno de las peores combinaciones, un riesgo de degeneración para la raza aria.

Otto Weidt

Otto Weidt intentó por todos los medios demostrar a los nazis que su fábrica era de una importancia capital para el esfuerzo de guerra y que los trabajadores (judíos y discapacitados) eran imprescindibles y por tanto no susceptibles de ser trasladados a los guetos y a los campos.

Otto Weidt con sus trabajadores
Imagen del museo y de la fábrica
Imagen de los cepillos que se fabricaban
Habitación en la que se ocultaba a judíos

En la fábrica incluso tenía habitaciones secretas para poder ocultar a judíos que estaban en mayor peligro. Ocultó a personas como a Inge Deutchskron (leer en el link su testimonio) y a otras les facilitó identidades falsas.

Inga Deutschkron, salvada por Otto Weidt.

Hoy en Berlín, al lado del Museo de Ana Frank, en el mismo pasadizo hay un pequeño museo dedicado a Otto Weidt. También en los aledaños hay un museo dedicado a los que se resistieron al nazismo.

Entrada al Museo de Otto Weidt
Museo de los Héroes Silenciosos

Nos enseñan que siempre puede haber una luz en la oscuridad.

"Quién salva, una vida salva a la Humanidad" (Talmud)